Thrips Parvispinus: Origen, Síntomas Vegetales y Control Biológico en Almería

por | Ene 28, 2025 | Uncategorized | 0 Comentarios

En los invernaderos de Almería, donde la agricultura de precisión y el control biológico son pilares fundamentales, ha irrumpido un nuevo enemigo: Thrips parvispinus. Este pequeño insecto, originario de las regiones tropicales y subtropicales de Asia, ha cruzado océanos y fronteras para establecerse en uno de los epicentros agrícolas más importantes de Europa. Con un tamaño de apenas 1-2 milímetros y un cuerpo alargado que varía entre el amarillo pálido y el marrón oscuro, este trips ha demostrado ser un adversario formidable. Su llegada no solo ha alterado el equilibrio de los cultivos, sino que también ha obligado a agricultores y técnicos a reinventar sus estrategias de control.


Origen: Un Viaje desde el Lejano Oriente

Thrips parvispinus no es un recién llegado al mundo de las plagas agrícolas. Originario de países como Indonesia, Malasia y Tailandia, este trips ha estado presente en Asia durante décadas, afectando cultivos como el chile, la berenjena y el pepino. Sin embargo, su expansión a otras regiones del mundo es un fenómeno más reciente, vinculado al comercio internacional de plantas y material vegetal. La globalización ha facilitado su dispersión, y Almería, con su intensa actividad agrícola y su clima favorable, se ha convertido en un destino ideal para este insecto.

Su llegada a España no fue una sorpresa para los expertos en sanidad vegetal, pero sí un recordatorio de los riesgos que conlleva el intercambio de mercancías en un mundo interconectado. Una vez en Almería, Thrips parvispinus encontró las condiciones perfectas para prosperar: temperaturas cálidas, alta humedad y una oferta constante de alimento en forma de cultivos hortícolas.


Síntomas Vegetales: Señales de Alerta en los Cultivos

La presencia de Thrips parvispinus en los cultivos no pasa desapercibida. Este insecto, aunque pequeño, deja un rastro de daños que puede ser devastador si no se controla a tiempo. Los síntomas más comunes incluyen:

  1. Daños directos: Al alimentarse de las hojas y frutos, Thrips parvispinus causa deformaciones, manchas plateadas y cicatrices en la superficie de los tejidos vegetales. En cultivos como el pimiento, estos daños pueden reducir significativamente el valor comercial de los frutos.
  2. Debilitamiento de la planta: La succión de savia por parte del trips debilita las plantas, lo que puede llevar a un crecimiento atrofiado y una menor producción.
  3. Transmisión de virus: Aunque no es tan conocido como otros trips por su capacidad de transmitir virus, Thrips parvispinus tiene el potencial de actuar como vector, lo que añade otro nivel de riesgo para los cultivos.

Estos síntomas no solo afectan la calidad y cantidad de la cosecha, sino que también aumentan los costos de producción debido a la necesidad de implementar medidas de control más estrictas.


Control Biológico: Una Herramienta Clave en Almería

En Almería, donde el control biológico es una práctica ampliamente adoptada, la llegada de Thrips parvispinus ha supuesto un desafío adicional. Este trips ha demostrado ser más resistente y difícil de controlar que otras especies, como Frankliniella occidentalis. Sin embargo, los agricultores y técnicos de la región han respondido con innovación y determinación, implementando estrategias de control biológico que combinan diferentes enemigos naturales y técnicas de manejo integrado.

  1. Amblyseius swirskii: Este ácaro depredador es uno de los aliados más utilizados en el control de trips. Aunque su eficacia contra Thrips parvispinus es menor en comparación con otros trips, sigue siendo una herramienta valiosa cuando se combina con otras estrategias.
  2. Ceranisus spp.: Esta avispa parasitoide ha demostrado ser prometedora en el control de las larvas de Thrips parvispinus. Su capacidad para atacar directamente a las larvas del trips la convierte en un complemento ideal para los depredadores.
  3. Estrategias complementarias: Además del control biológico, se han implementado medidas como la instalación de mallas anti-trips, la eliminación de malas hierbas y restos vegetales, y el monitoreo constante mediante trampas adhesivas azules.

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